El Salmón, por primera vez, cantó al pie del Misti el sábado 13 de noviembre de 2010: «Quiero arreglar todo lo que hice mal. Todo lo que escondí hasta de mí. Debo contar lo que sólo yo sé. Uh, perdón, AREQUIPA TAMBIÉN».
domingo, 22 de agosto de 2010
Te extraño
Te extraño, no lo puedo evitar,
te extraño, con cada respiración,
te extraño, no se me da bien esperar,
te extraño, en mi salud y mi enfermedad,
de verdad te extraño, nunca me sentí así:
te extraño porque sí, porque sí,
te extraño y es mi mayor bienestar
te extraño y no se puede aguantar
Te extraño, voy a escribir y cantar que te extraño con emoción y ansiedad
te extraño, aunque te rías de mí, por eso: extraño un beso…
Te extraño tanto, confieso esa debilidad
que te extraño desde el momento en que te vas
te extraño, cada minuto cuando no estás de verdad te extraño
(y no se puede aguantar)
te extraño,
voy a escribir y cantar que te extraño con emoción y ansiedad
te extraño, aunque te rías de mí por eso: extraño un beso…
Te extraño y no engaño/amaño mi conducta
mi alma se disgusta,
e insulto sin querer
querer aquí tenerte creo que es evidente
añorando de repente tu forma de sostenerme.
Si mis andares son feos
o así los veo, tu hacías que los sintiera con recreo
Lo más bonito de este mundo entero (¿entero?)
no, no me encuentro entero.
Si en enero ya me cuesta desvestirme
irme rápido a buscarte
poniendo de mi parte no sólo versos e intención
tentación de oscurecer nuestra excepción de amanecer.
Si útil hoy ya no me encuentro
bajeza por momentos
e inventos que no sirven
reírme de mi mismo ya suena diferente
aguardiente no hace efecto
me inyecto un lo merezco
sin pretexto yo poner.
AUNQUE TE RÍAS DE MÍ: TE EXTRAÑO UN BESO.
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