miércoles, 24 de noviembre de 2010

Andrés Calamaro en Arequipa: EL SALMÓN

sábado, 20 de noviembre de 2010

La libertad


Creo que todos buscamos lo mismo:
no sabemos muy bien qué es ni dónde está.
Oímos hablar de la hermana más hermosa
que se busca y no se puede encontrar.
La conocen los que la perdieron,
los que la vieron de cerca, irse muy lejos,
y los que la volvieron a encontrar…
La conocen los presos:
la libertad.

Algunos faloperos,
algunos con problemas de dinero,
porque se despiertan soñándola,
algunos que nacieron en el tiempo equivocado:
la libertad.

Todos los marginales del fin del mundo,
esclavos de alguna necesidad,
los que sueñan despiertos,
los que no pueden dormir:
la libertad.

Algunos tristemente enamorados,
pagando todavía el precio del amor.
Algunos que no pueden esperar,
y no aguantan más la necesidad…

Algunos cautivos de eso,
que no saben dónde mirar,
tengo algunos hermanos y una hermana muy hermosa:
la libertad.

Igual que Norberto, me pregunto muchas veces:
“¿Dónde está?” Y no dejo de pensar:
“será solamente una palabra, la hermana hermosa:
la LIBERTAD”.

viernes, 12 de noviembre de 2010

Calamaro en Arequipa: el hedonista e(sté)tico

Por Orlando Mazeyra Guillén

«Mis páginas en blanco son los recitales que todavía no hice», afirma Andrés Calamaro (Buenos Aires, 1961). Arequipa, en el que sin duda será el evento musical del año, tendrá la oportunidad de convertirse en la página en blanco que seduzca al célebre cantautor, para rendirse, en una noche de clímax rockero, ante las copiosas melodías de esta leyenda del país de Gardel, Charly García y Fito Páez, que ha hecho de su disidencia («siempre seguí la misma dirección, la difícil: la que usa el Salmón»), su honestidad brutal («malo el mentirle a tus hijos, peor el que aconseja sin saber») y de ese inagotable afán por reinventarse y desmarcarse de sí mismo: una enfermedad congénita, una metamorfosis épica que sus seguidores agradecemos con fervor: acoplando, así, su versatilidad y lirismo a nuestras circunstancias íntimas, asociando –gracias a la magia y potencia de la música– sus creaciones con momentos decisivos; también verbos o adjetivos, que calzan como guantes en nuestras biografías anónimas o memorias colectivas (el amor y su contracara, la guerra y las dictaduras, el exceso y la nostalgia de su ausencia, la soledad, la angustia, la búsqueda de casas o de «alguna casa», el dolor, el afán contestatario, la violencia en todas sus formas y derredores, los reos de nocturnidad, los perdedores; sin dejar pasar la pasión por el fútbol o Bob Dylan, etcétera).

Confieso que me cuesta creer que este ídolo del rock en español, eficaz aglutinador de masas por donde vaya, en sus inicios, se conformaba con ser tecladista. Pues –como le confesó al caricaturista Ricardo Liniers– al principio, cantar ante a un auditorio atestado de gentes le resultaba una experiencia terrible y abrumadora.

Aunque llega a Arequipa como parte de la gira de presentación de su último disco: «On The Rock» (2010), para nadie es un secreto que «Honestidad Brutal» (1999), su décimo álbum como solista es también su buque insignia, con sus 37 entregas en dos discos, constituye el punto más alto en su devenir creativo: «Costó. Mucho. Tal vez demasiado –le contó el Salmón al escritor Rodrigo Fresán–. Todavía estoy pagando». Y no miente, porque se refiere a una monstruosa producción que podríamos entender como una desaforada tentativa por introducirse sin reparos en una espiral vitalista, una «orgía perpetua», el festín del insomne sin remedio, donde la realidad y la irrealidad se confunden, se cruzan y descruzan a través del experimento, los alucinógenos, psicotrópicos y la behetría. Es, según el propio Andrés Calamaro (AC), el disco del exceso que, once años después, sigue siendo la piedra de toque de toda su trayectoria artística (todo lo que haga o deshaga será cotejado con este trabajo): «Son sueños y pesadillas del rock and roll», sentencia AC, quizá recordando el fraseo sicodélico de ese clásico llamado «Te quiero igual» que también es un homenaje a Dylan: «No sé si estoy despierto o tengo los ojos abiertos. Sé que te quiero y que me esperan muchos más aeropuertos». En esta satisfacción viciosa que mezcla altas dosis de amor, euforia y de locura, donde el paroxismo no es más que una impronta que dará cuenta de un instante eterno en el cual los «aeropuertos» adquieren un hálito que escapa a esa innecesaria definición formal del recinto destinado al tráfico de aviones (y de otras cosas); los aeropuertos son, para el Salmón, los lugares a donde él viajó, no sana ni santamente, solo o acompañado (de otras cosas), allí, lejos, «el centro de la tierra (donde) las raíces del amor, donde estaban, quedarán».

Hincha del Rojo (Independiente de Avellaneda, cuna de cracks como Ricardo Bochini) e incondicional de Maradona, a quien le dedicó una sensible melodía que, al igual que «El perro», incendia los conciertos en su natal Argentina. La canción que homenajea al mejor futbolista de todos los tiempos tuvo y tiene muchos críticos, pero AC, con particular sencillez, nos hace entender que los seres humanos estamos por encima de cualquier mito o fanatismo: «la canción es el rescate del individuo por encima de cualquier rito masivo».

AC, el hedonista e(sté)tico, cumple también una labor cívica, como caústico opinador de la realidad argentina y, por qué no, latinoamericana y española. Tomando partido, con su peculiar estilo, en temas o coyunturas que a otros hacen callar o cerrar los ojos («otra vez nadie dice la verdad, ni en pedo ni de casualidad, la coima en el senado no es pecado, (pero) el pibe está en cana por viajar colado. Nadie dice esta boca es mía, pero a mí me hacen denuncia por apología; mientras tanto pasan factura: son los paladines de la mano dura… ¡Lástima, Argentina, eras un bizcochuelo, ahora eres gelatina!». Calamaro coincide, por ejemplo, con el Nobel Mario Vargas Llosa (a pesar de haber bromeado en algún concierto diciendo que el novelista arequipeño había decidido «devolver el Nobel para dárselo a Joaquín Sabina») en temas que erisipelan o crispan a muchos: los toros y la legalización del consumo de drogas.

El año 2005, en el mítico concierto denominado El Regreso, en el estadio de Obras Sanitarias, en Buenos Aires, AC trató de explicarle al público (desilusionando a no pocos de los más de 22 mil exultantes seguidores), que su coreada melodía titulada «Media Verónica» no estaba inspirada en una mujer, sino que hacía referencia a «una de las suertes que hacen los toreros, una posición como de baile para enfrentar al toro, ¡algo artístico!». Muchos repudiaron lo que entendieron como una oda a la fiesta brava. No obstante, Andrelo no dio marcha atrás y terminó con una conclusión rotunda: «A mí me gustan mucho los toros y acá comemos mucha carne, así que todo bien, ¿no?».

Todo bien, Andrés, ¡todo bien! Los arequipeños también comemos mucha carne. Además, acá, al pie del volcán, amamos otra fiesta, digamos más pareja y menos salvaje (quizá revestida de un arte más rudimentario), enfrentando a los toros entre ellos, a veces utilizando a la vaca o ternera como ‘manzana de discordia’ y el concurso del hombre pasa a un segundo plano, pues es través de arengas o silencios como se involucra, y, desde luego, para tomar decisiones en cuanto al toro ganador, como en una pelea de box. Pero, más allá de coincidir o no con tus posturas políticas o culturales, sabemos, al menos tus seguidores, que tu Rock está por encima de todo. Y Arequipa siempre será vulnerable a tu lado más amable, en este pedazo del planeta siempre contarás con soldados de tus lados más malvados y arquitectos de tus lados incorrectos. Calamaro, artesano de nuestros lados más humanos («¡qué más quisiera que pasar la vida entera como estudiante el día de la primavera!»).

Ojalá el repertorio y el aliento del público arequipeño den pie a la mejor antología de la portentosa producción calamaresca: El Salmón, Flaca, Crímenes Perfectos, Mi enfermedad, Los divinos, Te quiero igual, Clonazepan y circo, La parte de adelante, Sin documentos, Paloma, Media Verónica, Me envenenaste, Mil horas, Estadio Azteca, etcétera.

Sabemos que veremos a un Calamaro más asentado, con mujer e hija, y ya frisando los cincuenta. Pero –y esto es lo más estimulante para él y todo el público– con muchas páginas en blanco esperando por su indiscutible talento, su hedonismo, antes que ético, estético. Y, si las crisis vuelven: «parte de mí no cambió, y a la vez, ya no soy el viejo Andrés que no dormía jamás», que sean para darle de comer al monstruo que pide un poco de amor para retribuir con una montaña de horror: «los hombres creen que tienen dieciocho años hasta que tienen veintiocho. Y un día se miran al espejo y se dan cuenta (…) Yo tengo la suerte o la desgracia de que muchas veces mis canciones se dan cuenta de lo que me pasa o me va a pasar antes que yo».

Estaremos a tu lado, Salmón, coreando cada canción, alentando a rabiar al poeta maldito que se disfraza de cantante (y viceversa). Porque todos, al unísono y en complicidad terminante, podemos exclamar: «Quiero arreglar todo lo que hice mal».

Arequipa, noviembre 2010.

Nota.- Calamaro en el concierto del jueves 11 en Lima se fue y volvió varias veces. Esperemos que el público arequipeño se ponga las pilas. Entre las canciones que tocó en la capital, estuvieron:

1. Let it be (Los Beatles)
2. El Salmón
3. Los divinos
4. Mi enfermedad
5. Tres Marías
6. Mil horas
7. Tuyo Siempre
8. Todos se van
9. Mi gin tonic
10. Todavía una canción de amor
11. Me estás atrapando otra vez
12. Flor de samurai
13. Buena Suerte y Hasta Luego
14. Costumbres Argentinas
15. El perro
16. Te quiero igual
17. No woman, no cry (Bob Marley)
18. Los chicos
19. Estadio Azteca
20. Crímenes perfectos
21.Volver (Tango)
22. Flaca
23. Alta Suciedad
24. Canal 69


jueves, 11 de noviembre de 2010

OK perdón - Calamaro ("dame la mano y ven que te enseño a perder")



Yo no quise lastimarte,
solamente te dije que no,
no estarás acostumbrada
a sentirte rechazada,
OK, perdón, fue sin querer.

Yo no quise caminarte,
y llegó el momento de correr,
hay que salvar el alma,
pero con calma vas a poder.

Donde lloran las gaviotas,
vamos juntos a llorar,
no te preocupes, no se te nota,
que no sabes encajar.

Supongo que dolió un poco,
si fue la primera vez,
pero hay que ser fuerte,
contra la corriente también.

Cuantas veces me dijeron que no,
a mí, y sobreviví,
dame la mano y vení,
que te enseño a perder.

¿Por qué? ¿Por qué
te pusiste así?
La próxima vez te digo que sí,
igual somos amigos,
porque para enemigos,
hay un montón de gente… ¡corriente!

Yo no quise lastimarte,
solamente te dije que no.

miércoles, 10 de noviembre de 2010

En su blog oficial, Calamaro rechaza cuentas de twitter


Esta noche, en su Blog Oficial, Andrés Calamaro posteó un mensaje urgente titulado: Idiotwitter es un estado policial. El Salmón desmiente que tenga alguna cuenta en IdioTwitter y rechaza supuestas críticas a Ciro Martínez y Gustavo Cordera.
Copio la aclaración de Calamaro:


Aunque como derecho a réplica es bastante práctico; una nueva modalidad del absurdo se ha instalado en la anticultura; ¡el twitter como fuente periodística! Sin ninguna clase de pudor, el cadáver del periodismo copia y pega el primer bagre que pesca en idiotwitter; lo lamento porque era entretenido; y era un buen foro desde donde aclarar algunos puntos; pero aclarar así termina siendo la noche; prefiero estar lo más lejos posible de la infame máquina de revolver en la mierda, y me consta que van ofreciendo plata a cambio de destapar vergüenzas...
Gracias a Dios soy Ateo, pero quien corresponda, ¡que me mantenga libre de este vicio barato de impudicia y basura de la Baja Suciedad!
Quizás me aburra un poco cuando vuelva aturdido de los recitales; no creo que me pierda gran cosa, ¡prefiero que la gloria me zumbe en los oídos un rato!
Ojalá tenga temple para vivir sin google ni chuckberry...
Los dejo con la foto del negro nazi que ilustra perfectamente la lacra que, mayormente, se nutre de la ¡primer mierda que picotea!
¡Y algunos hasta viven de eso!
¡Tenía que pasar!
Como es de público conocimiento, cerré mi cuenta de twitter avergonzado por leerme al día siguiente en periódicos, siendo el twitter un espacio de ocio dinámico... la irresponsabilidad de un pseudo-periodismo (no sabría cómo calificarlo) terminó por embarrar la cancha, ¡qué lamentable!
Y para colmo los periódicos, por lo menos su versión on line, están considerando como fuente (una agencia noticiosa informal e impúdica) una cuenta que no me pertenece; jamás dije nada de lo que, sin ninguna clase de ética ni rigor periodístico, estas caricaturas de periodistas (perdón, periodistas) me estan endilgando como palabras textuales; tenía que ocurrir y lamento que haya sido yo el objeto definitivo de este bochorno que salpica (de mierda, lógicamente) al pálido reflejo de lo que tristemente se autoproclama "periodismo de espectáculos"; aunque las palabras son ingeniosas, y no dudo que sean razonamientos probables, no tengo motivos para ofender a mis colegas músicos; hace muchos años que los "invitados" a los grandes eventos resignan su derecho de autor, y lo mismo ocurre en el cine y en la música digital.
Lógicamente presentarme en el Perú, donde hay una importantísima hinchada de rock argentino, me parece igual de emocionante que cantar dos horas antes de UN BEATLE; yo mismo acompañe a Bob Dylan en ocho conciertos y siempre estaré orgulloso de semejante recuerdo.
A propósito de Gustavo Cordera, no tengo más que gratitud por lo que, toda la Bersuit, hizo por mi en el año 2005; fue una bisagra en mi vida ... Me parece repugnante que semejante irrespondabilidad (berretada) haya llegado a salpicar la armonía habitual en nuestro gremio; comparado con el lenguaje crítico que manejan los comentaristas habituales en los on line de periódicos y revistas, aquello que se supone que yo escribí es ingenioso y simpático; felicito a mis colegas por seguir batallando y me alegro de progresar juntos; abrir para Paul Macca y adoptarse uruguayo me parecen dos maravillosas cosas; descarto que mis compañeros músicos sabrán distinguir el veneno podrido de un periodismo que usa como agencia noticiosa una cuenta de twitter que podría escribir cualquiera, ¡de mi propio veneno, del bueno!

martes, 9 de noviembre de 2010

Calamaro llega al Perú el miércoles 10 por la noche


Luego de brindar un gran concierto en la ciudad de Guatemala el 31 de Octubre, y de sendos conciertos en México (DF, Guadalajara y Monterrey), la estrella de rock más importante de Latinoamérica, Andrés Calamaro, llega al Perú para darnos conciertos llenos de melodías memorables y una puesta en escena increíble como parte de su gran gira ON THE ROCK.
El importante cantautor llegará a Lima el día de miércoles 10 de Noviembre, aproximadamente a las 8 p.m. en vuelo comercial, y no habrá ningún tipo de impedimento para que sus fans vayan a recogerlo y le den una calurosa bienvenida al Perú.
En una entrevista exclusiva, Calamaro confesó identificarse mucho con nuestro país en especial con el futbol nacional así como de la gastronomía en general, por ello la posibilidad de alargar su estadía en el Perú es bastante probable.
Como parte de esta extraordinaria gira, el artista también brindará por primera vez un recital el día sábado 13 de Noviembre, a las ocho de la noche, en El Jardín de la Cerveza Arequipeña de la Ciudad Blanca, donde participarán los nacionales Jhovan Tomasevich y Pelo Madueño.

lunes, 8 de noviembre de 2010

Andrés Calamaro (por Ricardo Liniers)

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"Recuerda que la información no es conocimiento.
El conocimiento no es sabiduría.
La sabiduría no es verdad.
La verdad no es la belleza.
La belleza no es el amor.
El amor no es la música.
La música ... ¡la música es lo mejor!
"
(Frank Zappa)

Entrevista dibujada con El Salmón (fuente: La Nación, Buenos Aires).

Media Verónica (explicada por Calamaro)


Media Verónica despierta
le molestó la luna
por la ventana abierta.

Llegó una carta desde el frente;
el cántaro se rompe
y se secó la fuente.

Va a decidir qué hacer cuando despierte del todo
y borrar con la mano
lo que ayer escribió con el codo,

habrá que ver
si la crónica Verónica reacciona,
la Verónica mitad
tiene muy poca maldad
pero está cansada de esperar...

Media Verónica está rota
no tiene muchos años
pero le hicieron daño.

Rompió una lanza por la risa,
pero no tiene prisa
y se ríe muy poco.

No va a saber qué hacer cuando no sople más viento,
no sabe distinguir
el amor de cualquier sentimiento.

Quiere vivir
una vida diferente cada dia;
la Verónica mitad
está en la flor de la edad
pero está cansada de esperar...

En la ventana hay una nota:
el pájaro no vuela
tiene las alas rotas.

Media Verónica lamenta
que el tiempo se consume
y lo demás no cuenta.

La vida es una cárcel con las puertas abiertas,
Verónica escribió
en la pared con las tripas revueltas.

Nada que ver,
no habrá flores en la tumba del pasado.
La Verónica mitad
dice siempre la verdad
pero está cansada de esperar...

martes, 2 de noviembre de 2010

Crímenes perfectos



¿Sentiste alguna vez,
lo que es, tener
el corazón roto?
¿Sentiste a los asuntos pendientes volver,
hasta volverte muy loco?

Si resulta que sí, sí podrás entender lo que me pasa a mí esta noche:
ella no va a volver y la pena me empieza a crecer adentro,
la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor... Y el dolor...

Todo lo que termina, termina mal, poco a poco.
Y si no termina, se contamina más, y eso se cubre de polvo.

Me parece que soy de la quinta que vio el Mundial 78,
me tocó crecer viendo a mi alrededor paranoia y dolor,
la moneda cayó por el lado de la soledad, otra vez...

No me lastimes con tus crimenes perfectos,
mientras la gente indiferente se da cuenta.
De vez en cuando, solamente, sale afuera la peor manera.

Si resulta que sí, sí podrás entender lo que me pasa a mí esta noche:
ella no va a volver y la pena me empieza a crecer adentro,
la moneda cayó por el lado de la soledad y el dolor,
la moneda cayó por el lado de la soledad otra vez,
la moneda cayó por el lado de la soledad.

Cuando te conocí



Cuando te conocí ya no salías
con el primero que te había abandonado,
no vale la pena hablar
de aquellos años pasados...
Cuando te conocí ya no salías
con aquel chico casado,
que te prometía que la dejaría
y todavía no se había divorciado...
Cuando te conocí salías
con un amigo de los pocos que tenía
eras lo mejor de su vida,
pero fuiste lo mejor de la míaaaaaaa...
Cuando te conocí, miré por un agujero
en tus pantalones,
y dos años después
ya tomabas todas las desiciones...
Cuando te conocí,
te reconocí por tus botas
y mientras tomabas tequila
dejamos atrás dos almas rotas...
Cuando te conocí, me dijiste
que por mí no ibas a cambiar:
y vas a seguir siendo igual,
y vas a seguir siendo igual
y en el fondo es tan hondo mi dolor
porque me voy, y no se puede cambiar
de corazón como de sombrero
sin haber sufrido primero
y en el fondo es tan hondo mi dolor
porque me voy, y no se puede cambiar
de corazón como de camisa
sin perder la sonrisa...