sábado, 30 de octubre de 2010

Maradona cumple 50 años

miércoles, 27 de octubre de 2010

Calamaro, un militante del rock sin fronteras

Dos años después de su última visita al Perú, el artista regresa con su nuevo disco “On the Rock”. El cantante argentino se por primera vez en la ciudad de Arequipa (sábado 13 de octubre) y repetirá en Lima.

Cuando uno escucha el título de tu nuevo disco, “On the Rock”, automáticamente piensa en rock. Pero ese género no es exclusividad de este trabajo, lo que nos hace preguntar qué es para ti el rock.

El rock es un género abierto, es libertad, curiosidad. Hace cincuenta años que se nutre de influencias blueseras, jazzeras, vanguardistas, hispanas, barrocas, del skiffle, del surrealismo, de la literatura. Nunca fue ortodoxo ni cerrado. Nadie puede estar seguro de lo que es el rock sin convertirse en una especie de payaso. Los ortodoxos (sospecho que son una clase de dentista) siempre están protestando, lo hicieron con Agustín Magaldi, un contemporáneo de Gardel, y lo hicieron con Bob Dylan, por abrazar la fe rockera. ¿Johnny Cash es rock o tiene rock? ¿Tom Waits hace rock o es que no le importa realmente? ¿El rock debería ser antropológico o ajustarse a una medida ortodoxa? ¿O perdería entonces su fuerza filosófica y su razón? Cuando empecé a escuchar rock, los Beatles grababan “Revolution Nº 9” y Santana grababa tradicionales caribeños con guitarra eléctrica. Hace treinta años los YMO grabaron con puros sintetizadores y secuenciadores que probablemente fabricaban especialmente para ellos. Iggy Pop es rock y eso es evidente, ¿pero lo es por el sonido, por la actitud o por algo más profundo? Para considerarse genérico hay que estar muy seguro del terreno que se está pisando. La militancia rockera es algo tan real como absurdo, está en el límite de ser una payasada o una cuestión de vida o muerte.

Dijiste por allí que lo que querías era enfadar a los ‘talibanes’ que te dicen lo que es rock y lo que no, y que el único que tiene autoridad para decidirlo es Lemmy, de Motörhead. ¿No hay nadie más en esa lista?

Sí, claro. Lemmy tiene mucho de auténtico y un poco de payaso, seguro que en su casa escucha Carpenters. Es un señor que se mudó a California porque los implantes dentales son más baratos. Probablemente duerma con campera de cuero y abrazado a una botella de bourbon, que son dos cosas que se pueden comprar en un supermercado, aunque no en cualquier supermercado. Conozco especialistas que pueden definir lo que es el rock, los llamo ‘talibanes’. Son estudiosos, lo viven, lo traducen, lo entienden y lo escriben. Son críticos y académicos del rock and roll. Hace treinta años que escriben una revista que define lo que es el rock en su estado puro; cuanto menos acordes, mejor, pero también tiene sentido distorsionar todas las teorías y complicarse la vida. Como sea, en Barcelona los ‘talibanes’ no están entre el público masticando la crítica que van a dedicarme, las facturas que van a hacerme pagar. Los verdaderos ‘talibanes’ están detrás del escenario conmigo, emborrachándose en los camarines, participando en el despiporre silvestre, en el caos, en el karaoke mágico, entendiéndolo todo.

En el tema “Barcos”, con Diego El Cigala y Niño Josele, ¿cómo dialogas con el flamenco?

“Barcos” no tenía aires flamencos hasta que lo trajeron los príncipes. Con El Cigala y Josele nos entendemos a la perfección, no nos hacen falta las palabras. Nos hacemos reír y querer. Cuando los conocí, sentí que estaba viendo a los próximos Jagger y Richards. También sabía perfectamente que se ajustaban mejor al modelo de Camarón y Paco de Lucía. Nos entendimos con apenas miradas, esa misma noche se sentaron a cantarme, conmigo en el medio desplegaron su arte musical, su conocimiento de ‘los palos’, quedamos ‘primos’, más que amigos, y al día siguiente estábamos grabando juntos. “Barcos” suena a ellos y a nosotros. Stevie Wonder la habría llevado a su terreno, o Loquillo.

Otro de los temas, “Tres Marías”, incorpora algo de esta cumbia de suburbio que se ha expandido mucho en Argentina. ¿Cómo ha sido tu relación con este género?
Yo nací al amparo del racismo musical y social más recalcitrante. Todo era mal visto: la música melódica, la popular, la correntina y la cumbia, que se empezó a bailar en la misma manzana donde fui criado, en el primer bailable de cumbia, en los años sesenta, en El Palacio de Las Flores. Me hice amigo de Carlitos ‘La Mona’ Jiménez hace casi treinta años, en una mesa redonda de músicos variopintos organizada por “Página 12” y terminamos tomando cervezas en el hotel donde vivía en Buenos Aires. Carlos es un ícono y un símbolo de la provincia de Córdoba. Me ofreció su hospitalidad y finalmente me la cobré. Viajé para promocionar un álbum a Córdoba, llegué un día antes para tocar en los permanentes bailables recitales de los viernes, un rito cordobés arraigado. Córdoba funciona como Brasil, tiene un movimiento musical y popular propio. Carlitos me pidió que cantáramos “Flaca” y yo le pedí tocar el concierto íntegro, y me quedé en el escenario compartiendo percusiones con ‘Bam Bam’, el peruano. La cumbia resiste análisis teóricos [...] tiene ‘otra forma de entenderse’, es lo que pide el cuerpo, es el momento en que una reunión aburrida deja de serlo, es la música de las caderas y de las vaginas, la música que alegra a los asaltantes que van a arriesgar la vida y la libertad. No puedo decir que me gustó siempre, porque prefiero no pensar en términos tan absolutos, pero hace muchos años que renuncié al perfil xenófobo de mi barrio aristocrático. Soy ateo y acepto con agrado la existencia de la música popular, a pesar de ser hijo de generaciones de intelectuales y comunistas sin TV.

¿Has escuchado cumbia peruana? ¿Qué opinas de ella?

Sí, claro. La psicochicha está de moda en Europa. La cumbia bonaerense está inspirada en la peruana, el modelo es la cumbia de los pajaritos, pero usa sintetizador en lugar de guitarra eléctrica. El sonido de la cumbia peruana está dentro del beat de la cumbia bonaerense. La santafesina es más melódica, tanto que ocupa el lugar de la antigua música romántica inspirada en los sonidos del Festival de San Remo. En los años 80 quedé anclado en el estudio de Miki González, entonces fusionamos los sonidos de vanguardia con el cajón, la herencia negra, con noches enteras para encontrar sonidos insólitos con los primitivos efectos de guitarra.

¿Podría decirse que, de todos los invitados en este disco, Bunbury es con quien hay una mayor afinidad musical?
Con Enrique tenemos profundas afinidades y seguramente tenemos diferencias como corresponde entre personas normalmente inquietas. Llevamos una vida compartiendo con el flamenco y el hip hop un mismo terreno y un mismo sentimiento. Jerry González es mi héroe, y uno de los músicos más importantes del mundo. Con Enrique todo es fluido, a pesar de su éxito triunfal y sus permanentes giras. Tenemos confianza y siempre estamos esperando hacer algo juntos y encontrados, pero Enrique es al mismo tiempo versátil y blindado en su propio estilo de cantar. Él entiende y se apasiona con el arte de Goyeneche, Otis Redding, Chavela Vargas, sonidos mediterráneos, pero tiene identidad y siempre va a sonar a él mismo; sin embargo, sabe escuchar, habla escuchando, presta atención, escucha con los ojos abiertos y tiene un extraño sentido del humor, porque siempre parece tomarse en serio las cosas; no obstante, lo está entendiendo todo. Es un embajador de sí mismo y nosotros los demás.

“Flor de samurái” (que suena a sumo), “Gomontonera” y “El perro” son de las más rockeras del disco, de las que se escuchan con cerveza. ¿Cuántas canciones de este corte se quedaron fuera del disco?
Nombraste tres canciones rápidas, no solamente eléctricas, es una velocidad más cercana al punk que al merengue, que también es rápido. Además de veloces tienen un texto que parece necesitar de cierta profundidad veloz. Me gusta el rock cuando es rápido, acelerado, eléctrico y sensiblemente sucio, “Shattered”, “Ace of Spades”. ¿Canciones fuera del disco? Eso es incalculable. Escuchamos ochenta canciones, pero no sé cuántas ensayamos, supongo que partimos de un grupo de veinte o treinta canciones y nos quedamos con doce.
En comparación con tu última presentación en el Perú, ¿qué será distinto esta vez?, teniendo en cuenta tu vasto repertorio, y que aquí hay mucha gente fanática de Los Abuelos de la Nada (LADLN) y Los Rodríguez.
No va a ser radicalmente distinto. Somos los mismos y con el mismo cantante. Sí que vamos a cantar canciones de Los Rodríguez y algo de LADLN, no vamos a cerrarnos en el repertorio estrictamente contemporáneo.

sábado, 23 de octubre de 2010

La creación artística: PALOMA

—Andrés, tienes un tacto especial para crear personajes femeninos (“Paloma”, “Media Verónica”), como retratándoles el alma. ¿Te dicen algo las mujeres sobre eso?

Media Verónica, en realidad, no es un personaje femenino, es un movimiento del torero frente al toro, una “suerte” con el capote. Paloma... ¿es un pájaro? La verdad es que nunca escribí sobre el interior de las mujeres, creí que estaba compaginando el texto social y político, con el interior y sensible, el texto canalla con el detalle poético.

—¿Hay algún hecho o emoción que nunca hayas podido llevar a una canción?

—Seguramente, pero tengo muy buenas ayudas... Escribí con Marcelo Scornik, “El Cuino”, y con Jorge Larrosa, que le dieron a mi repertorio una variedad y una hondura muy interesantes; muchas de mis mejores letras son de ellos.

—Desde la adolescencia hiciste canciones legendarias, e hiciste historia con tus diferentes proyectos musicales. ¿De dónde sacas las pilas para seguir en carrera?

Todos nos bloqueamos frente a la hoja en blanco, pero entonces estoy concentrado en la interpretación, en las giras... Y eso, para mí, es una cuestión creativa e interpretativa que me exige mis mejores esfuerzos... Me siento un músico de rock, no voy a vivir esperando las próximas canciones.

—¿Qué gusto te queda por darte?

—Me di muchos gustos en la vida y espero seguir dándomelos; seguir haciendo giras por América y reinventándome en las grabaciones y en los conciertos.


miércoles, 6 de octubre de 2010

La parte de adelante

Cuenta Calamaro, cómo le vino a la cabeza, La parte de adelante:
"Escrita mientras ves a tu chica pasearse por la casa
y ni se te pasa por la cabeza que esa chica va a abandonarte"


Soy vulnerable a tu lado más amable,
soy carcelero de tu lado más grosero,
soy el soldado de tu lado más malvado,
y el arquitecto de tus lados incorrectos.
Soy propietario de tu lado más caliente,
soy dirigente de tu parte más urgente,
soy artesano de tu lado más humano,
y el comandante de tu parte de adelante.
Soy inocente de tu lado más culpable,
pero el culpable de tu lado más caliente,
soy el custodio de tus ráfagas de odio,
y el comandante de tu parte de adelante.
Perdiendo imagen a tu lado estoy mi vida,
mañana será un nuevo punto de partida,
soy vagabundo de tu lado más profundo,
por un segundo de tu cuerpo doy el mundo.
Qué más quisiera que pasar la vida entera
como estudiante el día de la primavera,
siempre viajando en un asiento de primera,
el comandante de tu balsa de madera,
que más quisiera que pasar la vida entera
como estudiante el día de la primavera,
siempre viajando en un asiento de primera,
el carpintero de tu balsa de madera.
Aaahhh..
Soy el soldado de tu lado malvado
y el comandante de tu parte de adelante
-estribillo-
Sólo estoy solo y estoy buscando
es a alguien que me está esperando
que me entienda y si no me entiende
alguien que me comprende
alguien a alguien para recordar
de memoria cuando estoy de viaje
cuando estoy muy lejos y
soy un vagabundo y camino bastante
alrededor del mundo
pero quiero volver a mi casa
a alguna casa
para encontrar a esa princesa vampira
que respira
que respira y me mira...

martes, 5 de octubre de 2010

Me envenenaste



Me envenenaste, mamá,
me envenenaste...
No sé qué me habrás hecho tomar,
me envenenaste...

Por qué ya no puedo seguir,
y no dejo de dormir,
será el veneno que me pusiste a mí.

Me envenenaste, ¿con qué?
me envenenaste...
Ojos que dicen: que fué
que me curaste...

No ves que ya no soy yo,
soy una sombra de Aquel.
Me envenenaste, y no sé por qué,
me envenenaste...

Me envenenaste, ¿cómo haré?
para curarme...
Decíme qué usaste, y por qué
me envenenaste...

Pero no te olvides si me sacas,
el veneno de una buena vez;
envenenado tuyo y sembrado en mi piel.

Me envenenaste, mamá,
me envenenaste...
No sé qué me habrás hecho tomar,
me envenenaste...

Por qué ya no puedo seguir,
y no dejo de dormir,
será el veneno que me pusiste a mí.

Será el veneno que me pusiste a mí...

El regreso de Andrelo al Perú: Arequipa (1era. vez) y Lima (3era.)

Informa el diario El Comercio de Lima:
Dos años después de su última visita al Perú, donde ofreció un inolvidable concierto ante un entregadísimo público que llegó en gran número a la explanada del Monumental, Andrés Calamaro regresa al país para presentar su más reciente producción, “On the rock” (2010), un ecléctico álbum en el que combina ritmos tan disímiles como flamenco, cumbia, folk y boleros, y en el que han colaborado artistas de la talla de Diego el Cigala, Calle 13 y Enrique Bunbury, entre otros.

CALAMARO_garro026.jpg
Foto: Marco Garro

Andrelo, quien llegará acompañado por Jose Bruno "El Niño" en la batería, Candy Caramelo en el bajo, Julian Kanevsky y Diego García en guitarra, y Tito Dávila en teclados tradicionales, ofrecerá un show el 11 de noviembre en el Jockey Club y se presentará por primera vez en Arequipa dos días después, el 13 de noviembre, en el Jardín de la Cerveza Arequipeña, donde estará acompañado por ‘Pelo’ Madueño, Jhovan Tomasevich y los arequipeños Viralatas.

Calamaro, quien a lo largo de su carrera musical ha participado en bandas de gran importancia como “Los Abuelos de la Nada” y “Los Rodríguez” y es una de las voces más respetadas del rock latinoamericano, llegará al país en medio de una extensa en la que se presentó con sonado éxito en diversas ciudades de España, Inglaterra (Londres) y que lo llevará también a Argentina, Uruguay y México, entre otros países.

En Arequipa los boletos ya están a la venta a través de www.tuentrada.com.pe.

Arequipa

Sede Calamaro S/. 204
Palco El Salmón S/. 83
Tu parte de adelante S/. 43
Apdayc S/. 17

lunes, 4 de octubre de 2010

MI ENFERMEDAD: me entrego al vino porque el mundo me hizo así...





Estoy vencido porque el mundo me hizo así:

no puedo cambiar.

Soy el remedio sin receta y tu amor:

MI ENFERMEDAD.


Estoy vencido porque el cuerpo de los
dos es mi debilidad...
Esta vez el dolor va a terminar...

Parece que la fiesta terminó,
perdimos en el tunel del amor,
y dicen las hojas del libro que más leo yo:
esta vez el esclavo se escapó.

Me entrego al vino por que el mundo me hizo así:
no puedo cambiar.
Soy el remedio sin receta y tu amor: MI ENFERMEDAD.

Estoy vencido porque el cuerpo
de los dos es mi debilidad.
Esta vez el dolor va a terminar.

Del árbol una hoja se cayó
en mi boca la manzana se pudrió.
tendrías que aprender a pedir perdón
esta vez la cadena se rompió.

Tendrías que aprender a pedir perdón
esta vez el esclavo se escapó...
estoy vencido porque el mundo me hizo así
no puedo cambiar.
Soy el remedio sin receta y tu amor mi enfermedad
estoy vencido porque el cuerpo
de los dos es mi debilidad.
Esta vez el dolor va a terminar.